domingo, 28 de febrero de 2016

Centro de Recepción de Visitantes de Córdoba

     El Centro de Recepción de Visitantes se encuentra en la Plaza del Triunfo junto a la Puerta del Puente y se integra en perfecta armonía con la arquitectura del entorno que, tras su restauración, fue galardonada con el Premio Unión Europea de Patrimonio Cultural “Europa Nostra 2014” en la categoría de conservación.

    Está compuesto por dos edificios que se encuentran separados por una calle peatonal. Mientras el edificio sur cuenta con un mirador en su cubierta que permite admirar el entorno del río Guadalquivir con el Puente Romano y la Torre de la Calahorra, el edificio norte se divide en tres plantas. 

    En este último edificio, además de poder obtenerse información turística, hay habilitadas una cafetería y una tienda. En la arquitectura del inmueble, en concreto en el subsuelo, se han integrado restos de origen romano y visigodo. Igualmente, acoge una exposición permanente cuyo tema principal es el río Guadalquivir a su paso por Córdoba y su importancia respecto a la evolución de la ciudad durante sus más de dos mil años de historia. Para ello, cuenta con diversas maquetas y pantallas interactivas.



Fuente: http://www.cordoba24.info/html/centro_recepcion.html

jueves, 4 de febrero de 2016

Hay que vivirlo todo, ¡todo, cada segundo, aunque duela!

"Pero la fiesta también es eso. La vida también es eso. 
Hay que estar en el agujero para salir del agujero. 
Hay que saber estar arriba y abajo, delante y detrás. 
Hay que transitarlo todo. La vida es una fiesta y hay que bebérsela, ¿no? Yo he sido hippie, he sido pijo, he sido pobre, he sido rico.
 He llevado campanas, he llevado pitillo ¿y qué? 
Pasé de ser indie y no querer saber nada de nadie a tener twitter, 
móvil, blog y televisión por cable. De usar condón y abortar en Londres a las in-vitro y las reuniones del cole. 
Por lo de sentar la cabeza, por lo de vivir a mi aire, por lo de ahorrar por si acaso, por lo de 'hasta que el cuerpo aguante'. 
He dado muchas vueltas, pero mi mente ahora sabe lo que quiere. 
Mi cuerpo tiene menos complejos y mi corazón se puede permitir escuchar los más suaves susurros del amor. 
Hay que estar en el agujero para salir del agujero. 
Hay que vivirlo todo, ¡todo, cada segundo, aunque duela! 
Para cuando llegue el momento, poder decir que sí, que yo he vivido. Yo he estado en el agujero". 

Alegato final de The Hole.