Lo vivido en El Magno Vía Crucis
Como decía mi querido Seco, no es lo mismo vivirlo desde dentro. Y qué razón tenía. Esta ha sido la primera vez que he podido hacerlo, gracias a la Hermandad de Cofradías que me dieron la oportunidad.
El fervor popular, la gente de Córdoba, me hicieron sentir parte de algo muy grande. Por primera vez pude ver al Cristo de la Caridad de Pozoblanco y al Cristo de Zacatecas de Montilla, que se detuvo justo frente a mí.
Hubo momentos en los que bajaba la cámara. Me olvidaba de que estaba allí para hacer fotos. Solo quería mirar. Quedarme quieta y sentirlo. La María Santísima de la Esperanza, la Virgen de la O, Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto ... cada paso era un espectáculo, una emoción difícil de explicar.
La noche tuvo algo mágico: Las Angustias, El Calvario, ese silencio respetuoso entre las calles estrechas del casco histórico… Todo tenía una fuerza especial.
Estuve allí, impactada, viviendo momentos increíbles que nunca antes había tenido la oportunidad de sentir así. Dejo aquí una pequeña muestra de lo que viví. Porque hay cosas que no se pueden contar del todo —solo se viven.
#MagnoVCOR25
Hermandad de la Sagrada Cena, Córdoba
