Hace 25 años comencé a vivir una nueva
etapa de mi vida.
Una etapa volando junto a un hombre al que
realmente no conocía, solo de compartir horas de novios y de ver como la vida
pasaba rozándonos.
Desde que nos juramos amor delante de Dios
, mi vida cambió , aposte por él y por mí,
aposte por nuestra relación y por todo
aquello que queríamos tener juntos.
En contra de fuerzas mayores,
nuestro amor y nuestras ganas sacadas de
la juventud y del coraje, conseguimos tener una estabilidad,
la vida nos premió con un hijo que nació
del más inocente y puro amor ,
un hijo querido que es el fruto de
nosotros mismos.
Con esa misma fuerza y la ayuda diaria de
la sonrisa de nuestro bebé hemos caminando juntos entre rocas, espinas y alguna
que otra nubes hasta llegar a 25 años juntos. Dejando por el sendero mucha sangre
derramada de las heridas porque ha sido duro, muy duro conservar este
matrimonio, ha sido duro por el mundo laboral , la necesidad de tener una
estabilidad y sobrevivir en la sociedad. Ha sido duro porque siempre hemos
tenido q remar a favor de nuestro amor y en contra de la razón de los demás, ha
sido una lucha para que la distancia no haya hecho mella en nuestro corazones.
Pero...
... ha servido para afianzar mas nuestra pasión,
nuestra dedicación y nuestros amor, cuidándonos uno del otro, mimándonos y queriéndonos.
Hemos madurado juntos así como el
sentimiento q una vez nos presentamos en el altar.
Un amor mas hecho, mas curado , mas
afianzado y a la altura de los años.
Por eso y mucho mas, hemos vuelto a renovar los votos de
matrimonio, unos votos q salieron de nuestra tímidas bocas cuando éramos jóvenes
y ahora salen con mucha más firmeza y convencimiento. Unas promesas que se
cumplieron y se cumplirán hasta nuestro final.
Gracias amor por nacer, gracias cielo por
estar, gracias Cari por amarme.....TKM
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