¡Pues
ya estamos otra vez a 25 de diciembre!!
Pues sí que pasa pronto el tiempo y cada año se
hace más llevadero, no hay tanta carga en la espalda como hace poco.
Ya dejé atrás muchas cosas que en otra etapa me hacía
feliz, ahora lo soy porque sigo viviendo con los que me quieren, con los que me
dan tiempo de su vida que nunca podrán recuperar y así me la tomo, como si
fuera lo último en disfrutar. Estrujándolo al máximo.
Hay que aprovechar cada minuto, cada instante y
cada momento que nos ofrece el día por que nunca se sabe cuándo será nuestro
final.
Otro año más que agradecer a la vida que me haya
dejado compartir muchos momentos buenos y malos, porque de todo hay en la viña
del Señor. Pero si nosotros podemos hacer que todo sea mejor con una actitud positiva,
con unas palabras no hirientes, con actos bondadosos, la vida solo nos mostrará
que pase lo que pase, se puede ir hacia delante, que ocurra lo que ocurra siempre
hay una alternativa menos mala y que estamos rodeados de buena gente que, aunque
este a miles de kilómetros de nosotros, están a nuestro lado justito en el corazón.
Hay que
vivir la vida por que se nos va en un soplo.
¡Feliz Navidad!
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