Mírame y Dime
Muerte: Pregúntame
y te respondo. Estoy aquí para escucharte. Soy la Muerte, el destino inevitable
de todos los seres vivos.
M José: ¿Por qué
eres tan mala?
Muerte: Mi
presencia puede serte inquietante porque aún no estás preparada para enfrentarla.
Además, no soy ni buena ni mala; simplemente soy inevitable.
M José: No, no
puedo aceptarlo. ¡No lo permitiré! ¡No es justo! ¿Por qué tiene que ser ahora?
Tenía tantos planes, tantos sueños por cumplir.
Muerte: Entiendo
tu dolor y tu negación. Pero mi presencia es ineludible. Todos deben enfrentar
su destino en algún momento. La vida es efímera y frágil. La
vida y la muerte son parte del mismo ciclo. Yo simplemente guío a las almas
hacia el siguiente paso de su viaje. No es por maldad, es por la naturaleza
misma de la existencia.
M José: ¡Estoy
llena de rabia hacia ti, Muerte!¡No me importan tus explicaciones! Tú le
arrebataste la vida a alguien que amaba. ¿Cómo puedo no sentirme llena de rabia?
¡No puedo aceptarlo! ¡No es justo! ¡Te odio por lo que has hecho!
Muerte: Entiendo tu ira, pero debes comprender que mi
tarea es inevitable. No discrimino ni elijo quién partirá. Comprendo tu dolor y
tu ira. Pero debes entender que mi papel es parte del ciclo natural de la vida
y la muerte. Permíteme acompañarte en este momento difícil. Con el tiempo,
encontrarás la paz y la aceptación.
M José: ¿Por qué
no me avisaste?
Muerte: Me llevé
a tu ser querido porque su tiempo en este mundo llegó a su fin. No puedo
predecir ni avisar cuándo llegará el momento de cada persona.
M José: ¿Por qué
sigo yo aquí? ¿Por qué se fue?
Muerte: Tu tiempo
no ha llegado. Te quedaste aquí porque aún tienes un camino por recorrer, un
propósito que cumplir. Esa es la razón por la que permaneces en la vida.
Aquellos que se fueron cumplieron su ciclo y partieron hacia otro plano de
existencia.
M José: ¿Por qué
mi fotografía ya no es nada? ¿Por qué mi cámara tiene la tapa puesta?
Muerte: La tapa
de tu cámara está puesta porque aún no es el momento de volver a fotografiar.
Pero cuando llegue ese momento, estarás lista para capturar la belleza que te
rodea. Tu propósito en la vida ahora es encontrar la paz en los recuerdos que compartiste.
La muerte no tiene respuestas simples, pero estoy aquí para acompañarte en este
viaje hacia la comprensión y la aceptación.
M José: Pero
¿cómo puedo encontrar la motivación para seguir adelante sin su apoyo? Me
siento perdida y sin rumbo.
Muerte: Busca
inspiración en los momentos compartidos, sus consejos y en el amor. Encuentra fuerzas en el deseo de honrar su legado y seguir adelante con tu
pasión.
M José: Entiendo.
Aunque ya no esté aquí, su espíritu sigue vivo en mí y en mi trabajo. Prometo
hacer todo lo posible por seguir adelante y continuar con mi pasión por la fotografía,
en su honor.
Muerte: Esa es la
actitud. Recuerda que la pérdida es parte de la vida, pero también lo es la
superación y el crecimiento. Estoy aquí para guiarte a través de este proceso y
ayudarte a encontrar tu camino de nuevo hacia la fotografía.
M José: Muerte, aunque la pérdida haya sido
devastadora, estoy decidida a seguir adelante y encontrar la paz en mi corazón.
Aunque el dolor nunca desaparezca por completo, estoy lista para enfrentar el
futuro con valentía y esperanza. He encontrado un grupo de mujeres que encarnan
el verdadero significado de la sororidad. Entre nosotras, la palabra
"sororidad" adquiere un nuevo y profundo significado, ya que nos
sostenemos mutuamente de una manera única y poderosa. Nos apoyamos
fotográficamente, compartiendo conocimientos, experiencias y recursos para impulsar
el crecimiento y la creatividad de cada una. Más allá de eso, nos mimamos con
gestos de cariño y nos brindamos un apoyo incondicional en cada paso del camino.
Nos queremos y nos comprendemos profundamente, creando un espacio seguro y
acogedor donde podemos ser auténticas y vulnerables sin temor al juicio.
Juntas, formamos una red de amor y solidaridad que nos fortalece y nos impulsa
a alcanzar nuestras metas y sueños fotográficos.
Muerte: Tu fuerza
y resiliencia son admirables. La vida está llena de desafíos y pérdidas, pero
también de oportunidades para crecer y encontrar la felicidad. Estoy aquí para
apoyarte en tu camino hacia la superación y la aceptación.
M José: Agradezco
tu presencia, Muerte, y la lección que me has enseñado sobre la importancia de
vivir cada momento con gratitud y amor. Prometo honrar a aquellos que han
partido viviendo una vida plena y significativa.
Muerte: Estoy
segura de que encontrarás la paz y la alegría en el camino que tienes por
delante. Recuerda que siempre estoy aquí para acompañarte, en la vida y en la
muerte.